lunes, 8 de septiembre de 2014

Ashya King viajó con sus padres a Praga para tratar su tumor cerebral

PRAGA.- El nene británico de cinco años Ashya King, que padece un tumor cerebral y fue sacado sin autorización por sus padres de un hospital inglés, llegó hoy Praga junto a sus padres para ser tratado, procedente de España, adonde sus progenitores estuvieron detenidos.
Ashya ingresó hoy en el departamento de cuidados intensivos del hospital infantil de Motol, en Praga, tras aterrizar sobre las 13 (8 en la Argentina) en la capital checa en un avión sanitario privado procedente de Málaga.
El nene de cinco años permanece acompañado por sus padres, informó en una conferencia de prensa el doctor Jan Stary, jefe de la sección de hematología en esa clínica pediátrica.
El menor, aquejado de un meduloblastoma, un tipo de tumor intracraneal, se encuentra en "estado grave y ha estado acompañado por un médico durante su viaje", explicó Stary.
Ashya fue operado en Inglaterra hace seis semanas, y los expertos checos "deben verificar si el tumor desapareció o si existe metástasis, pues de ahí se deduce el próximo tratamiento", dijo el médico.
"Se trata de un tumor muy maligno y nuestros oncólogos tienen que tener certeza de que no volverá a crecer o dar lugar a metástasis por la espina dorsal, lo que modificaría la decisión médica", agregó.
"No tenemos prevista una sesión de quimioterapia muy intensa, de manera que no será necesaria una transfusión de sangre", añadió Stary, consultado sobre la posibilidad de que los padres del nene, que son Testigos de Jehová, se opongan a una transfusión.
Mañana, Ashya será reconocido en el Proton Therapy Center (PTC), donde se le podría aplicar una radioterapia especial de 30 sesiones la próxima semana.
El PTC y la clínica infantil de Motol tienen un acuerdo por el cual los pacientes del primer centro, que no dispone de camas, guardan reposo en la clínica durante los tratamientos.
Según el sitio web de PTC, el tratamiento contra el cáncer en niños en cuesta entre 60.000 y 65.000 libras esterlinas (entre 96.000 y 105.000 dólares) y se trata de "una terapia excepcional que se aplica sólo sobre el tumor y no daña los tejidos sanos, por lo que no tiene efectos secundarios malignos, a diferencia de las radiaciones con fotones".
Un caso polémico
El menor pasó los últimos ocho días en un hospital de Málaga, en el sur de España, después de que la policía detuviera allí a sus padres por una posible neglicencia. La PAREJA permaneció tres días en prisión hasta que el juez ordenó su puesta en libertad.
El caso del pequeño Ashya saltó a los medios el pasado 18 de septiembre, cuando la policía británica emitió una orden para buscar al niño y a sus padres después de que éstos se lo llevaran sin consentimiento médico del hospital donde estaba ingresado.
Los progenitores aseguraron que viajaron a España para vender una propiedad que tenían allí y así poder pagar un tratamiento alternativo para su hijo en República Checa, menos agresivo que el que recibía en Reino Unido.
Las autoridades sanitarias españolas autorizaron el traslado tras comprobar que toda la documentación estaba en regla.
Agencias EFE, AFP y DPA

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