Buenos Aires, 27 Oct (Notimex).- Los triunfos de Dilma Rousseff y Tabaré Vázquez en las presidenciales de Brasil y Uruguay impactaron en Argentina, en donde el oficialismo confía en replicar en 2015 la continuidad política alcanzada en los países vecinos.
Daniel Scioli, gobernador de la provincia de Buenos Aires y principal precandidato presidencial del kirchnerismo para las elecciones del próximo año, aseguró que los resultados de Brasil y Uruguay demuestran la solidez de los proyectos políticos de la región.
"Que no nos subestimen algunos que plantean cambios como si fuera algo mágico”, advirtió Scioli al referirse a la oposición, cuya principal bandera para el 2015 es terminar con los 12 años de gobiernos encabezados por Néstor Kirchner y Cristina Fernández.
“Ahí está la respuesta del pueblo, queremos desarrollo, queremos cuidar los logros y no volver al pasado, por eso los triunfos de Dilma y de Tabaré Vázquez", afirmó,
Rousseff ganó la víspera en segunda vuelta, con el 51.64 por ciento de los votos, en tanto que Vázquez triunfó con el 46 por ciento, pero tendrá que enfrentarse en un ballotage el 30 de noviembre ante Luis Lacalle Pou, a quien las ENCUESTAS
vaticinan desde ahora una derrota.

Los resultados de los comicios habían despertado aquí una fuerte expectativa, ya que los políticos y la prensa opositora aspiraban a que un eventual fracaso del Partido de los Trabajadores en Brasil y del Frente Amplio en Uruguay anticiparan un escenario similar en Argentina.
La intención era demostrar que los ciudadanos estaban cansados de los gobiernos progresistas de la región y que votarían mayoritariamente por un cambio, lo que al final no ocurrió.
Jorge Elías, analista político de Radio Continental, consideró que, con el triunfo en la bolsa, Rousseff tendrá que priorizar el diálogo, ya que no puede olvidar que ganó de manera ajustada en las elecciones más reñidas de Brasil.
"En un gobierno democrático no se puede avanzar sin acuerdos del Congreso y Dilma los va a necesitar y mucho de cara a una gestión donde se marcaron dos puntos: la corrupción y la economía. Un 50 por ciento quiere la continuidad y un 50 por ciento quiere otra cosa", afirmó.
Alejandro Bercovich, analista de política del diario Infobae, explicó que la victoria de la presidenta brasileña mantendrá vivo al Mercado Común del Sur (Mercosur), el bloque que la derecha empresarial de ese país quiere desaparecer.
“El discurso anti-Mercosur, unánime en el arco patronal brasileño y poco discutido por los movimientos sociales, los sindicatos y el resto de la base de Dilma y Lula, habría llegado con Neves al gobierno con aliento fresco y sin gran oposición”, dijo.
Dichas políticas, agregó, habrían implicado represalias inmediatas por las trabas aduaneras impuestas por Argentina y otras consecuencias negativas en el terreno económico.
NTX/CGR/MMMM/BRASILC14
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